sábado, 30 de mayo de 2015

Análisis del libro de Jueces.


Jueces capítulo 8


En el capítulo 8 podemos observar lo siguiente: debido a que Gedeón libró al pueblo de Israel de la servidumbre, ellos querían que Gedeón aceptara el cargo de rey parece ser que él fue el primero al que le ofrecieron este alto cargo, a pesar de que Dios era quien quería reinar sobre ellos, pero el pueblo no solo quería que reinara Gedeón, querían a su hijo y al hijo de su hijo. Esto significaba que el pueblo quería tener un rey como los demás pueblos pero Gedeón no aceptó la oferta y les recuerda que es Dios quien debía gobernar sobre ellos. Gedeón sin duda había aprendido la lección ya que fue un joven que sacudía el trigo, abajo en el lagar reconoció que era cobarde y sabía que era Dios quien le había dado la victoria, sabía que no tenía fuerzas el mismo para ganar la batalla (verso 15) aún los hombres de Sucot se muestran sarcásticos con él. Gedeón fue un hombre admirable que aún se menciona en Hebreos 11 con los demás hombres de la fe. Dios levanta a Gedeón para hacer una tarea extraordinaria y fue usado según las condiciones de Dios, pero su vida tiene una mancha negra, una debilidad que mas adelante causaría una tragedia en el pueblo de Israel (verso 30 – 31), Gedeón tuvo muchas mujeres y una concubina, 71 hijos en total, Dios no aprobó esta situación en él, El Señor había prohibido a los Israelitas tener más de una sola esposa y que se casaran fuera de su nación. Acciones como estas dividieron el reino y causaron una verdadera tragedia. 
(verso 33 – 35)
…” 33 Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit. 34 No se acordaron los hijos de Israel de Jehová, su Dios, que los había librado de todos los enemigos de su alrededor, 35 ni se mostraron agradecidos con la casa de Jerobaal, o sea, de Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel.”…






Jueces capítulo 9 - 10


ABIMELEC FUE ELECTO REY, Jue. 9:1-6.

   
La historia de Abimelec se incluye entre los jueces para revelar las lecciones espirituales relacionadas con la vida de un hombre ambicioso, vanidoso, autosuficiente y aventurero, quien tuvo un fin vergonzoso. Fue un usurpador, no un juez escogido divinamente.
    Vs.1-3. Abimelec, cuyo nombre significa “mi padre un rey”, se aprovechó de la petición de  los israelitas a Gedeón, su padre, de que reinara sobre ellos, Jue. 8:22.  Fue a Siquem, donde vivían sus hermanos y parientes maternos, y les pidió preguntarle al pueblo qué prefería: ser gobernado por los setenta hijos de Gedeón (o Jerobaal), o por él, que era hueso y carne de ellos. Su madre, la concubina de Siquem, posiblemente era cananea, así como la mayor parte de esa ciudad. El usurpador logró su propósito: “el corazón de ellos se inclinó a favor de Abimelec”.
    Vs. 4-5. Los de Siquem aun le proveyeron setenta ciclos de plata (1.7 libras) del templo de Baal-berit, con los que contrató a malhechores que le ayudaron a matar a sus hermanos de padre que vivían en Ofra.  Sólo logró escapar Jotam el menor.
    V. 6. Tras la matanza, los de Siquem y los de Milo proclamaron a Elimelec como su rey. Siquem era una ciudad importante; allí Josué e Israel habían renovado el pacto de seguir a Dios y sus leyes y  levantado una piedra como memorial, Jos. 24:21-27.







LA PARÁBOLA DE JOTAM, Jueces 9:7-21.

V. 7. Jotam subió al Monte Gerizim, donde seis de las tribus habían repetido ‘amén’ a la lectura de las bendiciones de la Ley, Deut. 27:12; 28, pronunciadas por los levitas, para denunciar ante Israel la vergonzosa acción de los de Siquem.
Vs. 8-21. Jotam recitó una parábola (una ilustración de una historia con una lección moral) diciendo que personas más dignas no habían aceptado reinar sobre Israel, pero que la más indigna sí lo había demandado. No se condena tener un rey, sino que alguien indigno como Abimelec lo sea. Los hijos de Gedeón, incluyendo a Jotam, habrían sido una elección más deseable, aunque no se dice allí claramente.
Los árboles decidieron elegir un rey e invitaron sucesivamente al olivo, a la higuera y a la vid. Cada uno se excusó: el primero dijo que no podía dejar su labor de honrar a Dios y a los hombres para ser rey; la segunda dijo que no podía dejar de ofrecerse como un buen fruto con su dulzura; la tercera dijo que no podía dejar su vino con que alegra a Dios y a los hombres. Finalmente, invitaron a la zarza, la cual sin vacilar aceptó e invitó a todos a refugiarse bajo su sombra.
Jotam les dice finalmente, que si habían actuado bien al elegir a Abimelec y  habían agradecido a Gedeón por exponer su vida al librarlos de Madián, que disfrutaran de su rey y él de sus súbditos. Pero que si no, que saliera fuego de Abimelec contra Siquem y Milo, y que de éstas saliera fuego para consumir a su rey.
Acabado su discurso, Jotam escapó y se escondió de Abimelec.




GAAL SE OPONE A ABIMELEC (Jueces 9:22-41)

V. 22-27. Después de reinar Abimelec por tres años, Dios envió un espíritu de discordia entre los de Siquem y Abimelec para castigarlo a él y a sus malhechores por matar a sus 70 hermanos. Los de Siquem comenzaron a robar a los que transitaban por los caminos y se le informó a Abimelec.
Vs. 28-29. Los de Siquem siguieron a Gaal, quien había llegado con sus hermanos a Siquem retando la autoridad del rey e instando a la gente a sublevarse.
Vs. 30-41. Zebul, gobernador de Siquem, lo hizo saber al rey y le aconsejó tomar la ciudad por sorpresa. Gaal salió de la ciudad para enfrentar a Abimelec, pero fue finalmente derrotado por éste. Al regresar a la puerta, Zebul expulsó a Gaal y a sus hermanos de la ciudad.



ABIMELEC ATACA A SIQUEM (Jueces 9:42-49)

V. 42-45. Los de Siquem continuaron la sublevación, pero Abimelec los derrotó y llevó a cabo una gran matanza. Aun echó sal a la ciudad como símbolo de que estaba condenada a perpetua desolación. 
Vs. 46-49. Cuando los restantes hombres de Siquem se refugiaron en la fortaleza del templo de su dios Berit, Abimelec pidió a su gente cortar leña y ponerla alrededor de la fortaleza. La encendieron y así murieron los que estaban adentro refugiados.
MUERTE DEL USURPADOR (Jueces 9:50-57)
Abimelec sitió a Tebes cuyos habitantes se refugiaron en la torre de la ciudad. Quiso hacer lo mismo que en Siquem pero, al acercarse a la puerta de la torre, una mujer dejó caer un pedazo de una rueda de molino de piedra y le rompió el cráneo. Para que no dijeran que una mujer lo había matado y no morir vergonzosamente, ordenó a su escudero atravesarlo con su espada.
La predicción de Jotam se cumplió:  Abimelec dio muerte a muchos de sus anteriores seguidores y una mujer de entre ellos le dio muerte a él.



TOLA (Jueces 10:1-2)

Al morir Abimelec, el usurpador, Tola fue juez sobre Israel por veintitrés años. Era de la tribu de Isacar pero habitaba en Efraín, la tribu más fuerte y altiva. Aunque se dice que libró a Israel, no se registra de quiénes.



JAIR (Jueces 10:3-5)

Luego se levantó Jair, de Galaad, quien fue juez por veintidós años. Sus hijos, quienes le ayudaban a gobernar sobre las treinta llamadas ‘ciudades de Jair’, cabalgaban sobre asnos como símbolo de su buena posición económica y su autoridad.

V. 6. Antes del llamamiento de Jefté se registra de nuevo la triste canción: “Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová”.  La lista de dioses extraños a los que Israel servía era grande: los baales, las astarot (plural de Asera, la contraparte femenina de Baal), los dioses de Siria, Sidón, Moab, Amón y Filistia.
Vs.7-9. Los opresores que Dios envió esta vez a Israel fueron los filisteos y los amonitas. Filistia es hoy la famosa franja de Gaza y Amón una parte de la actual Jordania. Los filisteos eran un pueblo que llegó de las islas del Mar Mediterráneo, unos treinta años después que Israel entró a Canaán, y habitaron en las ciudades de Gaza, Ascalón, Asdod, Ecrón y Gat. Las tribus afectadas primeramente por los de Amón fueron las del este del Jordán: Galaad y Manasés; luego cruzaron el Jordán y atacaron a Judá, Benjamín y Efraín (ver mapa).
V. 10. Como era ya su costumbre, cuando Israel sufría aflicción clamaba a Dios arrepentido pidiendo liberación. Muchos cristianos, aun con la luz y la enseñanza de estas tristes historias en la Biblia, pueden verse aquí como en un espejo: son mal agradecidos con Dios después de recibir respuesta en tiempos de crisis, no cumplen lo que prometieron hacer, y aún se olvidan de Él para volver al mundo.
Vs. 11-15. Dios les reclamó que cuando fueron oprimidos por los egipcios, amorreos, amonitas, filisteos, sidonios, amalecitas y moabitas, Él los había librado, pero luego lo habían dejado por seguir a dioses ajenos.  Por ello dijo: “Yo no os libraré más”.  Los mandó que clamaran a los dioses que habían elegido para que éstos los libraran en tiempos de angustia.  Los israelitas reconocieron su pecado: “Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; sólo te rogamos que nos libres en este día”.
V. 16. Cuando procedieron a quitar los ídolos y se volvieron a Jehová, su arrepentimiento fue genuino, pues Él una vez más mostró su gran paciencia, misericordia y amor: “y Él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel”; se compadeció de sus hijos, como dice Salmos 103:13.
Vs. 17-18.  Amón se preparó para la guerra y asimismo lo hizo Israel.  Los de Galaad dijeron que quien empezara la batalla contra los amonitas sería su caudillo.







Jueces capítulo 11


JEFTÉ

Jefté, lo muestra la Biblia como un gran guerrero, hijo de Galaad y nacido de una prostituta, motivo por el cual sus medios hermanos lo echaron de su territorio.
Este capítulo deja entrever que su padre Galaad tuvo una o varias noches de pasión con una desconocida que dio a luz  este personaje  bíblico, juez de Israel  controvertido y que nos deja una enseñanza bastante polémica.
Sin embargo, cuando Israel empezó a ser atacado  por los amonitas, los egoístas y envidiosos medio-hermanos de Jefté  lo llamaron para que les ayudara  a enfrentar a sus enemigos, con la promesa que si él iba al frente de batalla lo proclamarían gobernador de Galaad.
Ante tan tentadora oportunidad de liderazgo  Jefté  cedió y fue así como se convirtió en comandante  del ejército Israelita en Mizpa.
En el cruce de palabras que Jefté tuvo contra el rey de los amonitas  a través de sus mensajeros podemos encontrar  que él conocía lo que había sucedido muchos años atrás con el pueblo de Israel. Siendo Jefté  parte de una generación  que no vio las maravillas de JEHOVA desde que habían salido de Egipto, aunque el rey Amón no hizo caso de sus palabras.
Y sobre Jefté vino el Espíritu del señor JUECES 11: 29 he hizo un voto “si me das la victoria sobre los amonitas yo entregaré al señor al primero que salga de mi casa para recibirme cuando regrese triunfante. Lo sacrificaré como ofrenda quemada” (nueva traducción viviente.)
Desconocemos los motivos por el cual hizo tan semejante promesa a la ligera con o sin conocimiento de la ley, lo cierto es que fue su única hija la que salió a recibirlo después de haber triunfado contra los amonitas.
La sacrificó Jefté sí o no
JUECES 11: 39 dice Jefté cumplió su voto y ella murió virgen, y se volvió costumbre que las jóvenes israelitas se ausentaran cuatro días cada año para lamentar dicha desgracia.
Hay quienes dicen que no la sacrificó porque abominación es a JEHOVA sacrificios humanos (Salmos 106: 35 al 38)  pero recordemos que el Señor nos ha dado la ley del libre albedrío y que también Jefté podría desconocer la ley ya que era un hombre que hacía parte de una generación que estaba apartada de los mandatos divinos  y hacían lo que bien les parecía. Podemos concluir que el cumplió su voto más por AMOR  al señor que estaba por encima que el  amor hacía de su hija, como también lo pensaba hacer Abraham.
Quienes afirman que no lo hizo basados en que el sacrificio consistió en entregarla al servicio de JEHOVA en el tabernáculo siendo virgen y sin dejar parentela, es necesario recordarles que el celibato no era practicado en esa época ya que fue una idea del catolicismo romano muchísimo tiempo después, y que este aspecto no influenciaba en nada para con el servicio al señor en su tabernáculo o morada.

La polémica que abierta sin embargo,  recordemos lo que dice Deuteronomio 29:29.






Jueces capítulo 12



Los efraimitas era la tribu dominante de Israel septentrional (o del norte). Ellos manifestaron orgullo cuando no aceptaron el puesto de Jefté cuando este había sido nombrado como cabeza de Galaad. Tanto era así, que inventaron una excusa y a su vez hasta amenazan a Jefté. ¡Hasta donde puede llevar el orgullo!
Aplicación: Es evidente que el orgullo es un defecto muy grave en alguien, porque este puede llevarlo a cometer errores mucho más graves. El orgullo también se puede evidenciar en nosotros cuando no aceptamos que debemos mejorar y no reconocemos nuestros errores. Debemos de tener cuidado con estas tendencias.
En este capítulo vemos que los varones de Efraín fueron muertos por los de Galaad al reñir con Jefté. Tenemos también la muerte de Jefté y finalmente, los jueces Ibzán, Elón y Abdón. Leamos los primeros tres versículos de este capítulo 12 de Jueces, que nos relatan cómo Efraín fue castigado.
Los efraimitas se habían sentido ofendidos por el aparente descuido de Gedeón al no contar con ellos en su lucha contra los madianitas (Juec.8:1), también se resintieron porque al parecer Jefté les había dejado de lado en su batalla contra los amonitas. De una manera contraria, exigieron que Jefté les diera la razón por la cual no habían pedido su ayuda en la batalla. Los celos de Efraín fueron una verdadera infección que condujo a una separación. Más tarde, cuando el reino se dividió entre el norte y el sur, vemos que Efraín fue el centro de toda la rebelión. Y esa tendencia se remontaba hasta el momento en que surgieron sus celos.
La amenaza de una guerra civil fue suficiente justificación para reunir nuevamente a los hombres de Galaad, aunque habían sido despedidos después de la victoria contra Amón. Los hombres de Galaad tuvieron éxito en derrotar a los efraimitas y tomaron los vados del Jordán a fin de que los efraimitas no se escaparan. Luego, escogieron una contraseña que sería difícil de pronunciar para los efraimitas porque contenía una consonante que no se hallaba en el dialecto efraimita. Esa palabra fue "Shibolet". Ahora, si el acento de una persona no era correcto cuando pronunciaba esta palabra, se encontraba en problemas. "Shibolet" fue una palabra difícil de pronunciar para los efraimitas.







Jueces capítulo 13


En el capítulo 13 del libro de jueces vemos parte de la historia de Sansón, el hombre más fuerte de la época, en la biblia  solo se da el nombre de su padre (Manoa), su madre era estéril tal como lo fue Sara la esposa de Abraham;  su embarazo fue anunciado por un ángel, quien se le apareció a la mamá de Sansón, (Jueces 13:1-7)  y le notifica que estará embarazada y que el bebe sería nazareo, que quiere decir consagrado o apartado.
En el libro de Números capítulo 6:1-21 explica todo los requisitos que debe cumplir un nazareo, pero Sansón no cumplió con todos ellos, solo con no cortarse el cabello. Allí habla Números. 6, que no debía tocar cadáveres, (jueces 14:8)  no tomar ninguna clase de bebidas alcohólicas y Sansón  no cumplió con estos y muchos otros requisitos.
Sansón y sus padres vivían en Zora entre Dan y Judá, a unos cuantos kilómetros de Jerusalén. 
Veamos un poco de la historia de Sansón y el pueblo de Israel
por este tiempo los israelitas por su falta  de fe y  el olvidar  las leyes que Jehová les había hablado a través de Moisés y luego Josué, los israelitas se habían contaminado con las costumbres de aquellos pueblos idolatras, dios  los entrega en manos de los filisteos por 40 años (Jueces 13:1), ya que como en otras ocasiones habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová (Jueces 10:10);  pero el amor de  Dios por su pueblo era infinito y nunca aparto su mirada de los israelitas,  les  levanta un líder que los defienda de mano de sus enemigos los filisteos;  y seria Sansón.
Los padres de Sansón también se les ordeno no beber vino ni sidra, o comer cosa inmunda (Jueces 13: 4, 7,14), estos ofrecieron a Jehová un holocausto  y ofrenda (Jueces 13:16); luego  vieron como el ángel de Jehová se apartó de ellos en la llama del altar y comprendieron que habían visto al mismo Dios (jueces 13:20-22). Los últimos versículos del capítulo 13 dice  que sansón crecía y Jehová lo bendecía.

En el capítulo 14 nos muestra a un Sansón que mata a un león joven y con sus propias manos lo despedazo, dice también la escritura que fue el espíritu de dios quien descendió sobre Sansón y así pudo matar al león. Ahora recordemos que el voto de  nazareo no podía tocar cadáveres, Sansón oculta a sus padres, lo sucedido, y toma del cadáver del león un panal y comió de la miel  y dio a sus padres (14:4-9).  Vemos en este fragmento de la escritura que  Sansón miente a sus padres e incumple a Dios.
Por ahí empezó el fracaso de Sansón, el hombre fuerte pero débil ante la belleza de una mujer, su casamiento, el enigma que termina en tragedia.
Veamos:
Sansón va Timnat 6 km al sur oeste de Zora, observa a una mujer filistea (14:1) y a pesar de la oposición de sus padres pues no era mujer de su misma comunidad, decide casarse con ella.
Versículo 11: estando ya en la celebración  de bodas utilizó un acertijo para animar la fiesta, habían allí los treinta jóvenes, que aparecen más como protección contra sansón que como invitados (14.11) presionaron a la novia de Sansón para que consiguiera la respuesta, o  de lo contrario la quemarian a ella y a su padre (15), ella persuade a Sansón para que le dé la respuesta al enigma.
A raíz de lo cual este, enfurecido, mató a treinta filisteos en escalón para pagar la deuda, y luego partió (14.13–19) para no caer en desgracia, su desposada fue dada a su "compañero" (14.20). 



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